Google indexa el contenido de Instagram
Una historia para entenderlo y sacarle provecho

Por: Roberto Salazar M.
Juan y María decidieron comprar naranjas.
María las quiere para preparar jugos porque está en modo verano saludable, así que busca las más jugosas, brillantes y grandes.
Juan, en cambio, quiere hacer panes de naranja y a él no le interesa el jugo: necesita la cáscara, para rallarla y usarla como ingrediente en la masa, así que le pidió a María que solo eligiera las que no tuvieran defectos visibles, porque lo que importa es la apariencia externa.
Misma fruta. Dos objetivos distintos pero terminaron en la misma bolsa del supermercado.
Algo parecido está ocurriendo ahora con el contenido digital, pues Google ha comenzado a leer, reconocer e indexar publicaciones de Instagram.
Los algoritmos de Instagram y Google se alimentan con el contenido que suben los usuarios, pero el desino que tendrá la pieza (post o reel) será determinado por los intereses de cada plataforma.
Eso quiere decir que lo que publicas ya no es solo para tu audiencia, pues ahora pueden aparecer en resultados de búsqueda de personas que incluso podrían ser no usuarios de Instagram.
Lo mismo que le pasó a esas naranjas: Eran para una cosa… pero ahora sirven para algo más.
El problema es que muchos perfiles están pensados solo para el algoritmo de María (Instagram): belleza visual, formatos virales, reels que se ven sin sonido, subtítulos mínimos, frases sueltas.
Todo eso sirve para jugo.
Pero Juan —el algoritmo de Google— necesita otra cosa: Contexto, claridad. texto legible y respuestas.
Algo que pueda rastrear, clasificar y ofrecer como resultado útil.
Entonces, ¿qué deberías hacer?
La respuesta no es abandonar lo visual… es empezar a pensar tu contenido como un ingrediente múltiple.
Sigue sirviendo para Instagram, pero ahora también puede ser útil para buscadores.
Unos dirán que lo cambia todo, pero yo creo que simplemente se agregó una nueva capa de complejidad con la que debemos empezar a trabajar.
Estas son las recomendaciones básicas, quizá te sirvan para construir tu propia lista de verificación:
1. Asegúrate de que tu perfil sea profesional. Recuerda que en Instagram conviven dos tipos de cuenta, las personales (que no serán indexadas) y las profesionales, que incluyen a creadores y empresas.
2. Hazlo público, porque las cuentas privadas no se van a indexar.
3. Usa texto real en tus captions. No solo emojis o frases sueltas que solo tienen sentido si ves la imagen.
4. Incluye el factor geográfico, porque para Google esto es relevante… recuerda que hace lo posible por responder con soluciones al alcance de quien busca.
5. Incluye en tu estrategia de contenidos respuestas a preguntas reales.
6. Revisa tu biografía como si fuera un mini SEO: ¿Qué haces? ¿A quién ayudas? ¿Con qué palabras te deberían encontrar?
7. Organiza tus destacados con intención de búsqueda: Clientes, Casos reales, FAQs, Sobre mí o las categorías que mejor encajen con eso que quieres que descubran.
8. Subtitula tus videos y usa texto legible en pantalla, porque los motores de búsqueda (y los generativos) ya están empezando a leer contenido visual.
9. Haz series o secuencias temáticas ya que si hay continuidad, Google entenderá mejor el contexto.
10. Revisa tu archivo de publicaciones. ¿Eso que subiste hace dos años te representa si alguien lo encuentra hoy?
Una misma fruta, pero hay dos recetas. Instagram y Google están usando tus publicaciones como ingredientes distintos y aunque existen muchas razones para estar en una red social, si lo que buscas es contar con nuevos contactos, algunos pequeños ajustes pueden ser de mucho beneficio.
María las quiere para preparar jugos porque está en modo verano saludable, así que busca las más jugosas, brillantes y grandes.
Juan, en cambio, quiere hacer panes de naranja y a él no le interesa el jugo: necesita la cáscara, para rallarla y usarla como ingrediente en la masa, así que le pidió a María que solo eligiera las que no tuvieran defectos visibles, porque lo que importa es la apariencia externa.
Misma fruta. Dos objetivos distintos pero terminaron en la misma bolsa del supermercado.
Algo parecido está ocurriendo ahora con el contenido digital, pues Google ha comenzado a leer, reconocer e indexar publicaciones de Instagram.
Los algoritmos de Instagram y Google se alimentan con el contenido que suben los usuarios, pero el desino que tendrá la pieza (post o reel) será determinado por los intereses de cada plataforma.
Eso quiere decir que lo que publicas ya no es solo para tu audiencia, pues ahora pueden aparecer en resultados de búsqueda de personas que incluso podrían ser no usuarios de Instagram.
Lo mismo que le pasó a esas naranjas: Eran para una cosa… pero ahora sirven para algo más.
El problema es que muchos perfiles están pensados solo para el algoritmo de María (Instagram): belleza visual, formatos virales, reels que se ven sin sonido, subtítulos mínimos, frases sueltas.
Todo eso sirve para jugo.
Pero Juan —el algoritmo de Google— necesita otra cosa: Contexto, claridad. texto legible y respuestas.
Algo que pueda rastrear, clasificar y ofrecer como resultado útil.
Entonces, ¿qué deberías hacer?
La respuesta no es abandonar lo visual… es empezar a pensar tu contenido como un ingrediente múltiple.
Sigue sirviendo para Instagram, pero ahora también puede ser útil para buscadores.
Unos dirán que lo cambia todo, pero yo creo que simplemente se agregó una nueva capa de complejidad con la que debemos empezar a trabajar.
Estas son las recomendaciones básicas, quizá te sirvan para construir tu propia lista de verificación:
1. Asegúrate de que tu perfil sea profesional. Recuerda que en Instagram conviven dos tipos de cuenta, las personales (que no serán indexadas) y las profesionales, que incluyen a creadores y empresas.
2. Hazlo público, porque las cuentas privadas no se van a indexar.
3. Usa texto real en tus captions. No solo emojis o frases sueltas que solo tienen sentido si ves la imagen.
4. Incluye el factor geográfico, porque para Google esto es relevante… recuerda que hace lo posible por responder con soluciones al alcance de quien busca.
5. Incluye en tu estrategia de contenidos respuestas a preguntas reales.
6. Revisa tu biografía como si fuera un mini SEO: ¿Qué haces? ¿A quién ayudas? ¿Con qué palabras te deberían encontrar?
7. Organiza tus destacados con intención de búsqueda: Clientes, Casos reales, FAQs, Sobre mí o las categorías que mejor encajen con eso que quieres que descubran.
8. Subtitula tus videos y usa texto legible en pantalla, porque los motores de búsqueda (y los generativos) ya están empezando a leer contenido visual.
9. Haz series o secuencias temáticas ya que si hay continuidad, Google entenderá mejor el contexto.
10. Revisa tu archivo de publicaciones. ¿Eso que subiste hace dos años te representa si alguien lo encuentra hoy?
Una misma fruta, pero hay dos recetas. Instagram y Google están usando tus publicaciones como ingredientes distintos y aunque existen muchas razones para estar en una red social, si lo que buscas es contar con nuevos contactos, algunos pequeños ajustes pueden ser de mucho beneficio.
Soy Roberto Salazar.
Publicista y profesor universitario.
Aquí comparto historias que me ayudan a comprender nuestra interacción en las complejidades del mercado actual, porque mi trabajo es ayudar a personas a lograr más, contando mejor lo que hacen.
Si crees que puedo ayudarte en algo, manda un mensaje o sígueme en la red social de tu preferencia.